Mes de la Solidaridad.

¿QUE ENTENDEMOS Y COMO ACTUAMOS DE ACUERDO A LA PALABRA SOLIDARIDAD?

            ¿Qué es la Solidaridad?

            El diccionario define la palabra solidaridad como la adhesión a la causa de otros, es decir, un compromiso con los demás. Entre sus sinónimos más frecuentes tenemos: apoyo, ayuda, respaldo, defensa; ¿Aplicamos nosotros acaso esta palabra tal y como la describe el diccionario en nuestras vidas? ¿Somos capaces de ser SOLIDARIOS todo el año y no sólo un mes? ¿Le brindamos ayuda a nuestro prójimo más próximo? ¿Estamos preparados a asumir un compromiso con los más necesitados, de brindarles apoyo, de defender su integridad? Las preguntas podrían ser miles, ¿Seriamos acaso lo suficientemente responsables y honestos en responder estas preguntas? ¿Podríamos enfrentarlas con modestia y sencillez? Claro está que todo mundo se mueve e intenta hacer algo cuando se acerca esta fecha ¿Pero que hacemos el resto del año? Las personas igual comen el resto del año, también necesitan vestir, de igual forma un techo donde cobijarse, nuestra sociedad de hoy es muy ego centrista, creen que el mundo gira en torno a nosotros, podríamos decir que es muy “YOISTA” soy yo, primero yo, sólo yo, antes de golpearme el pecho y decir “Sí, yo colaboro en el mes de la solidaridad” deberíamos trabajar el desprendimiento y ser capaces de practicar esa HUMANIDAD, con la que trabajan todo el año los voluntarios(as) de diferentes organizaciones dedicadas a ello, de igual manera lo hacen los integrantes de la Pastoral Social de las parroquias, que son los que piensan en los más desvalidos todo el año, no los recuerdan sólo en invierno, están siempre pendientes de ellos, ¿Y nosotros qué?  ¿Tenemos que estar acaso en alguno de esos grupos para recordarlos? Todo debe partir de una VERDADERA conversión personal, cambiar nosotros primero, tal vez así el que está al lado se dé cuenta y cambie también, no le podemos exigir al vecino que cambie si no lo hacemos primero nosotros. Es hora de romper esa burbuja tan centralizada en nosotros mismos, es hora de actuar. Seamos como el Padre Hurtado, empecemos a hacer de la solidaridad parte de nuestra existencia, que sea un estilo de vida desinteresado y bondadoso, siempre listos a servir a nuestros hermanos más necesitados, que esto no se quede en palabra, que no se quede en un escrito, que se demuestre en hechos concretos que entendimos su significado. Y no olvidar “Cada prójimo es mi hermano, mi auténtico hermano, más aún, es Cristo”, decía el Padre Hurtado.

"AGRADECEMOS A LA PASTORAL SOCIAL DE NUESTRA PARROQUIA POR HACERNOS TOMAR CONCIENCIA SOBRE LAS NECESIDADES DE NUESTROS HERMANOS Y CON SU TRABAJO PERMANENTE QUE REALIZAN LAS PERSONAS QUE SEMANA A SEMANA LABORAN EN SUS TALLERES QUE ENTREGAN LAS VOLUNTARIAS DE NUESTRA PASTORAL. GRACIAS POR SU ENTREGA".